| Pues es cierto lo que dice Kalcos, tiene más pinta a Interstate 82 que a cualquier otra cosa, aunque el Roadkill de PS2 se le acerca un poco, con eso del mapa de ciudad enorme al estilo GTA y los autos dándose. De igual manera, jugablemente no parece que destacara en nada. Hay que recordar que Twisted Metal: Black salió en 2001, al inicio de sexta generación de consolas, y tuvo bastante éxito tanto de crítica como en ventas. Pues la ambientación, historias, y sobre todo jugabilidad son brillantes. Luego salieron muchos juegos de combate vehicular para hacerle competencia en esa generación, el problema es que la mayoría son mierda y otros pocos son apenas pasables. Digo esto porque pecan de no tener un trasfondo muy interesante (a esto llegaré más adelante) y la jugabilidad es siempre genérica y muy muy básica, y creo que este es el peor problema que tienen, que cuando uno se pone a jugarlos, está pensando constantemente que estaría mejor dándole a Twisted Metal, o incluso Carmageddon o Vigilante 8.
Aquí una lista de algunos de esos juegos que salieron en dicha generación: Roadkill WWE Crush Hour Cel Damage Motorsiege: Warriors of Primetime Motor Mayhem: Vehicular Combat League
El problema de la jugabilidad es que no tienen nada que los haga diferentes uno del otro. Por ejemplo, el manejo de los vehículos no contribuye para crear estrategias de aproximación y ataque, o para esquivar o huir; lo único para lo que sirve es para lo más básico, que se mueva el auto. También está que todos los autos comparten los mismos ataques. Básicamente que todos los autos se juegan igual y contra todos se juega igual, y no hay nada que los diferencie como las combinaciones avanzadas, los especiales o las armas de habilidad de Twisted Metal. Con respecto a la ambientación: Twisted Metal tiene el torneo y la backstory de cada personaje, Vigilante 8 tiene la historia de los vigilantes y los coyotes, y también las historias de los personajes y cómo se relacionan. Pero si se fijan en la lista de arriba, de todos esos juegos, sólo el primero no trata de que las peleas de autos son el deporte del futuro y el programa de televisión con más ratings; y ni siquiera uno ha sacado algo decente de esa ambientación. La historia de Roadkill es sobre pandillas (una de las cuales es de payasos) y se va viajando de ciudad en ciudad, aunque no la he terminado.
Jugablemente, solo Motorsiege tiene algo qué decir, y esto por la cantidad de autos que pueden estar en pantalla a la vez y los modos de multijugador local. Creo que por eso fue que no floreció el combate vehicular en la sexta generación, por la falta de buena competencia, este juego de Metallica forma parte de esa competencia fallida. En la sétima creo que ha sido porque los géneros en los que se puede sacar ganancia se reducieron mucho, básicamente FPS Y TPS, algunos de estos tirando a la aventura y otros al sandbox. |
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